Ucrania y EE.UU. sellan acuerdo de minerales

https://imagenes.eleconomista.com.mx/files/image_853_480/uploads/2025/04/25/680c25c718cdd.jpeg

El 30 de abril de 2025, Ucrania y Estados Unidos formalizaron un convenio estratégico para la explotación conjunta de recursos minerales, señalando un avance significativo en la colaboración entre ambos países y en los esfuerzos por la recuperación de Ucrania después de la invasión rusa de 2022. Este acuerdo incluye la creación de un Fondo de Inversión para la Recuperación, donde ambos países tendrán una participación igual del 50%, con el objetivo de atraer inversiones globales y robustecer la economía ucraniana.

El acuerdo contempla la explotación de 57 minerales, incluyendo tierras raras, petróleo y gas natural, con el compromiso de reinvertir íntegramente las ganancias en la economía ucraniana durante los primeros diez años. Posteriormente, los beneficios podrán distribuirse entre los socios. Ucrania mantiene la soberanía total sobre sus recursos, y el pacto no impone obligaciones de deuda ni concesiones territoriales. Además, se excluye a cualquier entidad vinculada a la maquinaria de guerra rusa de beneficiarse de la reconstrucción.

El presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, calificó el acuerdo como «justo» y destacó su valor estratégico y financiero. Resaltó que el pacto es resultado de intensas negociaciones y representa una oportunidad significativa para la modernización económica y legal del país. El acuerdo también refuerza el proceso de adhesión de Ucrania a la Unión Europea y cuenta con el respaldo de esta.

La firma del acuerdo se produce en un contexto de continuos ataques rusos, incluyendo un reciente bombardeo con drones en la ciudad portuaria de Odesa que causó víctimas mortales. Ucrania espera que este pacto allane el camino para obtener garantías de seguridad de Washington y fortalecer su defensa contra futuras agresiones.

El acuerdo aún debe ser ratificado por el Parlamento ucraniano. Su implementación se considera un paso crucial en la alianza estratégica entre Ucrania y Estados Unidos, con el objetivo de impulsar la recuperación económica y consolidar la soberanía ucraniana frente a las amenazas externas.