La líder del gobierno de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum, proporcionó este martes una explicación minuciosa acerca del motivo por el cual se canceló el proyecto del Nuevo Aeropuerto Internacional de México (NAIM) en Texcoco. Al mismo tiempo, contestó a las críticas recientes del exmandatario Enrique Peña Nieto, quien puso en duda la decisión y rechazó que existieran irregularidades en la construcción.
Durante su conferencia matutina, Sheinbaum destacó que la principal motivación para cancelar el NAIM en Texcoco fueron razones técnicas y ambientales que ponían en riesgo la viabilidad y seguridad del proyecto. Señaló que el terreno donde se pretendía construir la terminal presentaba condiciones geotécnicas adversas, entre ellas hundimientos del suelo y la existencia de un antiguo lago subterráneo que representaba un peligro latente para la infraestructura. Además, explicó que esa zona cumplía funciones ecológicas importantes como vaso regulador de agua en la capital, por lo que construir en ese sitio habría incrementado el riesgo de inundaciones.
La líder de la capital también señaló que una operación inmobiliaria significativa estaba relacionada con el terreno del Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM). Comentó que se tenía la intención de establecer un área similar a Santa Fe, mediante la venta de cientos de hectáreas para desarrollos privados de viviendas y oficinas, describiéndolo como «el gran negocio» vinculado a la edificación del NAIM.
Ante las críticas realizadas por Peña Nieto, quien afirmó no haber evidencias de corrupción vinculadas al aeropuerto y expresó su asombro por la suspensión del proyecto, Sheinbaum afirmó que la resolución del presente gobierno se basó en análisis técnicos y en la importancia de preservar el medio ambiente y la seguridad de la población. Destacó que el gobierno federal decidió edificar el Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles, en Santa Lucía, tras llevar a cabo una consulta pública en 2018 que apoyó esta opción.
La polémica sobre el aeropuerto en Texcoco volvió a ser tema de discusión tras el lanzamiento de un documental que examina las consecuencias económicas, ambientales y políticas que resultaron de su cancelación. Este documental presenta declaraciones de funcionarios, especialistas y ciudadanos que participaron tanto en el proceso de consulta como en la construcción de la nueva terminal aérea en Santa Lucía.
La suspensión del NAIM en 2019 se convirtió en una de las decisiones más controvertidas del gobierno actual, lo que provocó un acalorado debate entre la opinión pública y varios sectores políticos, empresariales y sociales. Algunos argumentaron que era esencial para prevenir impactos ambientales y controlar el gasto, mientras que otros la cuestionaron por la presunta falta de transparencia y los costos económicos ligados a la cancelación y el cambio de dirección del proyecto aeroportuario.
Sheinbaum reafirmó su dedicación a la claridad y la responsabilidad, asegurando que ella y su equipo seguirán revisando y monitoreando los proyectos de infraestructura para asegurar que se ajusten a las demandas y prioridades de la comunidad, así como a los principios de sustentabilidad e igualdad social.
El debate sobre la continuidad del aeropuerto de Texcoco y las decisiones relacionadas ocupa un lugar destacado en las discusiones políticas y sociales de la nación. Las diversas opiniones muestran visiones opuestas sobre el crecimiento urbano, la conservación ambiental y la gestión de los fondos públicos. La perspectiva de Sheinbaum refleja el punto de vista oficial del gobierno actual, que da prioridad a la sostenibilidad y la equidad en las decisiones estratégicas para la infraestructura del país.
En resumen, la declaración de la mandataria tiene como objetivo esclarecer los motivos detrás de una de las resoluciones más significativas de este período de seis años, mientras persisten las críticas y alabanzas que siguen dividiendo a la sociedad. El asunto del aeropuerto en Texcoco sigue representando un ejemplo de los desafíos y disputas que afrontan los proyectos de infraestructura en México, entre la factibilidad técnica, la protección del medio ambiente y los intereses económicos y sociales implicados.